Hace unos meses tuve que marcharme de Jaén y más concretamente de España por motivos laborales, pero hasta estos días no he empezado a darme verdaderamente cuenta de lo lejos que estoy.
Todavía no he encontrado, ni creo que encuentre algún signo evidente por estas tierras de que en realidad esté llegando la Semana Santa , aquí como mucho empiezan los descuentos en McDonald por primavera y vez de una Hamburguesa por un dólar te dan dos, supongo que eso aquí se llamará operación “ Bikini “.
Estos días siento una sensación algo extraña que no sabría bien como explicar, que hace sentirme más raro de lo normal, como si me faltara algo. Cuando miro el calendario vuelvo a la realidad y encuentro muy a pesar, aquello que se que me falta o me va a faltar estas próximas fechas.
Voy a echar de menos los últimos ensayos donde te reencuentras con gente que por culpa de vivir en lugares diferentes no has visto durante un año.
Echaré de menos ese incesante cosquilleo cuando te levantas el Jueves Santo y deprisa y corriendo subes la persiana de tu dormitorio para ver que tiempo hace.
Como no, echaré de menos esos momentos que compartimos cuando nos juntamos y nos reparten las papeletas de sitio, donde el tema más comentado otra vez es el tiempo que hará por la tarde.
Sin duda echaré de menos ver radiante a nuestro Cristo ya listo para procesionar, cuando entras ese Jueves Santo por la mañana para rezarle antes de que por la tarde vayas a sacarlo por las calles de Jaén.
También me acordaré y echaré de menos cuando todos nos juntamos en la plaza antes de la procesión y juntos también nos vamos hacía los salones parroquiales, donde Nono Vera muy serio y con cara a la vez de preocupación y responsabilidad nos abre la puerta para que podamos subir.
Esas últimas instrucciones de Pepe, donde fijándonos en su mirada podemos contemplar perfectamente como están las cosas, aunque siempre intente tener una sonrisa muchas veces he notado que se trataba de una risa nerviosa.
No puedo dejar atrás ese momento tan especial, que es para la gente de turnos altos, ayudar en la salida de la procesión con los laterales del paso y ver de primera mano como nuestros compañeros ponen a nuestro Cristo en las calles de Jaén con esa maestría y dulzura con la que nos deleitan año tras año.
Este año no sentiré esa sensación de responsabilidad cuando empezamos a fajarnos para la llegada de nuestro Cristo y con la mente puesta en poder aportar nuestro granito de arena para que todas las gentes de Jaén puedan disfrutar de lo que nosotros como privilegiados disfrutamos durante muchos días, que es nuestra cofradía.
Cuanto voy a echar de menos ese giro en la calle Maestra….. cuando Javi le dice a Luis que marchas nos gustarían escuchar mientras le damos la espalda a la catedral y apretamos los dientes para que parezca que el paso ni se mueve, q simplemente es el viento quien lo mueve.
Ese saeta en la peña flamenca es una de las cosas que mas intensamente voy a recordar estos días, en ese momento no sientes el dolor y el cansancio que hayas podido acumular, solamente tras escucharla das gracias por poder estar otro año ahí debajo.
Cuanto voy a echar de menos no poder echar una mano y todo lo que pueda en el último giro a nuestro gran hermano Gallo, gracias a él, el paso da un último guiño a la ciudad de Jaén y desde aquí quiero reconocerle su valor y su coraje que cada año demuestra en estos momentos.
Y por supuesto, como no voy a echar menos la sensación de entrar a nuestro Cristo en nuestra iglesia y saber que otro año más, hemos podido ayudar a que todo salga bien y que nuestro Señor se haya dado un paseo por las calles de nuestra ciudad.
Pero una de las cosas que más echaré de menos, es ese momento cuando sales del paso y ves las caras de satisfacción de tanta gente, los abrazos de los compañeros, ver la cara de Luis Vera, ya que en unas horas solo hemos escuchando su voz y darles las gracias por habernos dirigido.
Y como no, echaré de menos el abrazo con Pepe, cuando yo empecé como costalero hace unos 13 años, el comenzaba a hacerse cargo de estos y siempre creo que ha tenido un gesto de cariño hacía todos nosotros. Se que no es fácil contentar a todo el mundo pero sinceramente creo que deberíamos de agradecer la labor que hace de forma desinteresada por todos nosotros. Podrá hacerlo mejor o peor pero no me cabe la menor duda de que siempre lo hace con el mismo fin, intentar que todo salga bien. Gracias Pepe.
Espero no haberos aburrido mucho pero simplemente quería haceros partícipe de lo difícil que va a ser estar tan lejos de vosotros y de nuestro Cristo estos días.
Suerte a todos para el Jueves y espero que el tiempo os de una tregua para que podáis disfrutar de un bonito día y que sepáis que hay mucha gente que aunque no podamos estar ahí físicamente lo estaremos de corazón.
Un saludo, Arturo Espinar
Desde hace unos días ya está a vuestra disposición la Lotería de Navidad de la Cofradía.
La Cofradía preparará una paella para invitar a todos los cofrades y amigos que se pasen el último día de las cruces por la Plaza Cristo de la Expiración.
Los días de ensayo de los Costaleros del Stmo. Cristo de la Expiración son los siguientes: